viernes, 29 de mayo de 2009

LA REVOLUCIÓN (7)

TODOS LOS TEXTOS PUBLICADOS EN EL BLOG, ESTÁN DEBIDAMENTE REGISTRADOS EN EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL, Y NO PODRÁN UTLIZARSE SIN EL PREVIO PERMISO DEL AUTOR.



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El día amaneció plomizo y tristón, como venía sucediendo últimamente, era como si las nubes negras se hubiesen instalado allí de forma permanente nublándolo todo. Luno caminaba cabizbajo, mirando hacia un lado y otro, como venía haciendo desde que había tenido el forzoso encuentro con el misterioso enmascarado, temiendo que lo matasen en cualquier momento acusándolo de alta traición, sin embargo no sucedió nada de esto. Los días fueron transcurriendo tan trabajosos, desesperados y monótonos como siempre. Sin embargo Luno, no se fiaba, vivía con el miedo metido en el cuerpo, por eso cuando aquel mismo día por la noche, los hombres encapuchados volvieron a apresarle, creyó que no volvería a ver la luz del sol.
Lo introdujeron de nuevo en el carruaje, que arrancó tan veloz como siempre, sin embargo esta vez, no se encontró con el enmascarado dentro del vehículo, sino que lo llevaron a una especie de pabellón que se hallaba muy alejado y oculto en el bosque. Allí le condujeron hacia una gran sala que apenas tenía muebles, tan sólo un atril y alguna silla. Le empujaron hasta la silla, en la que había un personaje sentado, se trataba del enmascarado. Le colocaron frente a él y se apartaron un poco, Luno temblaba tanto como un bloque de gelatina, y por un momento creyó que se orinaría en los pantalones.
- Muy bien, Luno, nos vemos de nuevo – dijo el enmascarado a modo de saludo -, ¿has pensado en lo que te propuse aquella noche? – preguntó acto seguido yendo directo al grano.
- Sí… - musitó el joven.
- ¿Y bien? ¿Aún quieres cambiar las cosas? – preguntó el enmascarado.
- Yo no tengo nada en contra del líder – se apresuró a responder el chico.
- Me decepcionas, Luno, te consideraba más valiente, más coherente, ¿no acusabas tú a los demás de mirar hacia otro lado como ratas cobardes? Vamos… - le instó el enmascarado.
- ¿Qué quiere? – preguntó el chico más por ganar tiempo que por otra cosa.
- Veamos, yo sé que te opones a El Líder, podría denunciarte en cualquier momento, incluso podría ser un enviado de El Líder, eso es lo que estás pensando, ¿no es cierto? – Luno guardó silencio sin saber muy bien qué responder – Bueno, pues te diré algo, si eso es cierto, ya estás perdido, de hecho ya te habría matado, ¿o acaso crees que El Líder tarda tanto tiempo en deshacerse de sus traidores? Vamos, Luno, dejemos de perder el tiempo, hay mucho trabajo por hacer.
- Yo no soy más que un pobre diablo, no puedo hacer nada – se limitó a decir el chico encogiéndose de hombros.
- Pues no era eso lo que decías a los demás…
- Yo no…
- Escucha, Luno, en algo tienes razón, no eres más que un ser ínfimo, tú sólo no puedes llevar a cabo nada, y precisamente es ahí donde entro yo – hizo una pausa intencionada para que el chico tuviera tiempo de digerir las cosas -. Colócate tras el atril, ahora comienza tu primera clase práctica.
- No comprendo…
- Aprenderás a lanzar discursos.
- ¿Discursos?
- Sí, discursos, arengas, el arte de la retórica.
- No creo que así se pueda derrocar a El Líder – Luno mostró cierta sorna en su apreciación.
- Te equivocas, muchacho, ¿acaso no te das cuenta de dónde le proviene la mayor fuerza a El Líder? – le puntualizó el enmascarado cargado de paciencia, parecía estar acostumbrado a llevar a cabo labores como aquella.
- Del ejército, tiene un gran ejército – respondió Luno sintiéndose seguro de lo que decía.
- Indudablemente el ejército es importante, sí, pero no olvides que éste está formado por hombres, hombres del pueblo que sirven a El Líder igual que los demás, quizás con algunos privilegios, pero sirvientes a fin de cuentas, y también a ellos les tiene que convencer, que hacer ver que lo que Él promulga es lo mejor, porque de no hacerlo podrían levantarse en su contra, y ellos tienen las armas…
- Pero El Líder es un ser prácticamente divino – le interrumpió de pronto Luno con ingenuidad.
- Te creía más inteligente, muchacho… - hizo una pausa y continuó enseguida – El Líder es un hombre, y su poder radica básicamente en los discursos y arengas que lanza, entre otras cosas. Palabras perfectamente seleccionadas y estudiadas que convencen a las gentes de lo que Él quiera que sean convencidos. El Líder es aconsejado sobre cuánto tiempo tiene que estar expuesto ante el público, para que no se quede corto, o por el contrario, se exceda, todo, absolutamente todo está perfectamente calculado, ¿por qué crees que se mantiene siempre arriba? ¿Por qué crees que los soldados serían capaces de morir por Él? Porque les ha seducido con su verborrea, Luno, por eso mismo…
- Entonces no hay nada que hacer contra él – se apresuró a decir el chico abatido –, es indestructible.
- Ahí es donde te equivocas, chico, ahí es donde metes la pata – explicó el enmascarado -. El Líder ha sido creado, y por lo tanto, también puede ser destruido, solamente hay que cambiarlo por otro.
- Pero la gente lo quiere a él… - musitó Luno dubitativo, ya no estaba seguro de nada, la determinación de aquel hombre le estaba dejando fuera de juego.
- La gente, la gente – Luno sintió que sonreía tras la máscara de forma condescendiente, y se vio muy ridículo -, a la gente solamente hay que despertarla de su letargo, mostrarle otras alternativas mejores, que haga que sus vidas no sean tan miserables, darle alguien a quien seguir para echar abajo a El Líder.
- Es muy difícil encontrar a alguien que pueda hacer eso…
- ¿Tú crees, Luno? Porque desde mi punto de vista, ya lo he hecho, he encontrado al candidato perfecto – dijo el enmascarado -. Tú, Luno, tú eres el que lo hará…
- ¿Yo…? – preguntó el chico retrocediendo un paso asustado.
- Sí, tú, eres el único que ha tenido agallas de tratar de levantar a las gentes – respondió el enmascarado.
- Pero yo no puedo hacerlo, no puedo competir con esos discursos espléndidos, y no tengo un ejército de hombres dispuestos a dar la vida por mi causa – rebatió el chico.
- Yo te ayudaré a conseguir todas esas cosas, yo te prepararé, yo te haré el nuevo líder y podrás ayudar a tu gente – soltó el enmascarado triunfal, levantando las
manos hacia el techo.
( Este relato pertenece al libro "Arcas cerradas", que se puede adquirir a través de este blog, en la etiqueta libros para comprar o en los siguientes enlaces:TAPA DURA:http://www.lulu.com/content/6224792TAPA BLANDA:http://www.bubok.com/libros/7792/ARCAS-CERRADAShttp://www.lulu.com/content/6212380)CONTINUARÁ...

martes, 26 de mayo de 2009

ADIOS A OTRA ALMA LIBRE

El pasado Sábado, 23 de mayo, nos dejó otro artista de las letras, el escritor español Jose Miguel Ullán, que fallecía de un cáncer, a los 64 años, en Madrid.

Nació en Villarino de los Aires, provincia de Salamanca, el 30 de octubre de 1944 y estudió en Madrid y Salamanca durante la dictadura franquista, antes de su exilio en Francia.

Traductor, ensayista y una de las figuras sobresalientes de la nueva poesía española, nos ha dejado, y con él se ha apagado su voz, aunque no las letras que nos ha regalado para siempre .

Estudió en Francia (1966-1970) los cursos de Pierre Vilar, Roland Barthes Y Lucien Goldmann, y matuvo una gran actividad en la periodística cultural, dirigió revistas, periódicos y programas de radio y televisión de importancia. Su poesía visual se desarrolló dentro de una línea original, publicó varios libros en colaboración con pintores y compositores.

Como siempre, no hay mejor legado de un artista, y nada que hable más y mejor de él, que sus letras. Aquí rindo mi pequeño homenaje a Jose Miguel Ullán:



TESTAMENTO

la voz es voz

hiciera

añicos las palabras redentora...l

a quijada blandida,

la mueca de tu hermano,

la saliva secreta, la agonía

capaz, de darte posesión primera,

última ya (oh cuerpo ensangrentado),

herencia de este salmo, tierra ajena,

fuga para siempre, libertad cautiva...

la voz es vozno existeno existe aroma nuevo

cerrad mis párpados




El alma del artista nunca muere,


pervive siempre más allá de su momento físico.


traspasa la barrera de lo incognoscible...


Hasta pronto, José...
(Lorea Otsoa Honorato)


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domingo, 24 de mayo de 2009

MUERE BLANCA SANDINO


Esta tarde nos ha dejado la poetisa Blanca Sandino, miembro activo del grupo Alaire, víctima de una enfermedad detectada pocas semanas antes. Se definía a sí misma como autodidacta, no deseaba ser incluida en ningún grupo, de hecho había estudiado ciencias, heredó de sus abuelos su amor a las letras. Nació en Oviedo, pero no vivió mucho tiempo allí, se trasladaría dos meses después a Madrid.
En 2008 le otorgaron el quinto premio de Poesía Virtual Alaire, siempre pensó que a veces escribir era un suplicio, y que los versos constituían una tiranía. Su abuelo escribía, y a ella le gustaba imitarle. Escribía sobre sí misma porque era lo mejor que conocía, y no aseguraba que en sus poemas existiese compromiso. Amaba y aborrecía la poesía con la misma intensidad, la comparaba con el mar.
Un alma de artista ha partido esta tarde, poco después de Mario Benedetti, para escribir poemas allí, en el mundo de los sueños.
El mejor homenaje de un artista es mostrar su obra, aquí va parte de ella:

Si olvido este cansancio de mí
reconstruyo la memoria de entender,
de entenderte y me arropo los ojos con tus ojos,
dejo de corregir a la noche tu recuerdo
y me canto, bajito, para ahuyentar el miedo
-es vasta la lejanía del azar, y se bifurca-,
arribo, Norte, Sur, Este y Oeste
de tu vida, a la liturgia de tu horizontal forma de ser.
(Todos tus puertos llevan mi nombre.)
En memoriam.

viernes, 22 de mayo de 2009

LA REVOLUCIÓN (6)

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En eso pensaba una noche, cuando un carruaje oscuro se detuvo en medio de la calle lóbrega, y unos hombres enmascarados le obligaron a subirse a él. En aquellos breves instantes de confusión, pensó que alguien le había denunciado, uno de aquellos cobardes que no eran capaces de luchar por cambiar el futuro de sus hijos. Ahora le matarían, le harían desaparecer para callarle la boca y que no agitase a la gente. Le taparon los ojos y le amordazaron, entonces sintió cómo el carruaje, tirado por caballos, arrancaba y se alejaba de allí veloz. Durante todo el trayecto permaneció quieto, temía que cualquier movimiento enfureciera a sus captores y le mataran antes de tiempo, sin embargo nadie le atacó, el carruaje siguió avanzando hasta detenerse en algún lugar. Escuchó unos cuchicheos, luego alguien que bajaba del carruaje y alguien que montaba, entonces le retiraron la mordaza y la venda de los ojos, y Luno se halló sentado frente a un hombre que escondía su rastro bajo un blanco antifaz. Dio un respingo sobresaltado al ver aquella imagen que le resultó aterradora, luego carraspeó y se dispuso a escuchar, pero el enmascarado guardó silencio durante un largo rato que se le hizo interminable.
- Tengo entendido que te llamas Luno – dijo por fin, su voz sonaba neutra y fría.
- Así es – dijo el chico un tanto desafiante -, ¿me van a matar?
- Vaya, eres tan directo como dicen, eso no es muy inteligente por tu parte, deberías ser más sibilino a la hora de moverte por el mundo, se cazan más moscas con miel que con hiel, ¿no te parece?
- ¿Me va a sermonear antes de matarme? – preguntó el chico frunciendo ligeramente el ceño.
- ¿Por qué piensas que te voy a matar? No porto arma alguna – dijo el enmascarado con cierta sorna en la voz.
- Puede mandar a los que le sirven que lo hagan, ¿no? – preguntó Luno.
- Sí, podría, pero no lo voy a hacer, te quiero vivo, Luno – respondió el enmascarado.
- No le entiendo – dijo el chico confuso.
- Lo que quiero es ayudarte en lo que pretendes preparar – explicó el enmascarado.
- Yo no preparo nada – mintió el chico con recelo, sospechaba que aquel hombre era un enviado de El Líder, ¿quién sino?
- Está bien, te hablaré más claro, para que confíes en mí – dijo entonces el enmascarado -, digamos que yo estoy tan harto de El Líder como tú, que tampoco me gusta cómo lo está manejando todo, digamos que yo también quiero echarlo abajo – hizo una pausa, Luno le miraba horrorizado, hablaba con una osadía poco común por aquellos lares - , y digamos en definitiva, que tú tienes las ideas, el arranque y tal vez las fuerzas, pero no tienes ni los medios, ni la forma adecuada, ni la diplomacia e inteligencia suficientes…
- Y usted sí… - se aventuró a decir Luno en tono cauto.
- Exacto, y es ahí dónde nos necesitamos el uno al otro – asintió el enmascarado -, yo te necesito como líder de la revolución que queremos plantear, y tú me necesitas como cerebro y apoyo material, ¿comprendes?
- Creo que sí, pero…
- Pero no te fías, y lo comprendo, de todas formas te daré tiempo, no mucho, porque las cosas no están como para demorarse demasiado, en pocos días tendrás noticias mías…
Dicho esto, la puerta del carruaje se abrió de pronto y entraron dos encapuchados de forma violenta, cogieron a un sobresaltado Luno y le arrancaron del asiento en el que se hallaba sentado para lanzarlo a la calle como si no fuese más que un despojo. El chico cayó de bruces en el suelo, y antes de que pudiera levantarse de nuevo, escuchó el carruaje partir de forma tan apresurada que levantó una espesa polvareda que le cejó durante unos momentos breves, pero que le resultaron muy angustiosos.
Cuando se disipó un poco la nube de polvo, Luno se frotó los ojos con energía y miró a su alrededor para averiguar dónde estaba. Un escalofrío le recorrió el cuerpo al darse cuenta de que se hallaba a los pies de las obras que se estaban llevando a cabo para construir la gigante estatua. Un miedo irracional que había heredado en sus genes generación tras generación, se apoderó de él y no dudó en huir de allí de manera precipitada, corriendo como un poseído hasta llegar a su pobre morada.
( Este relato pertenece al libro "Arcas cerradas", que se puede adquirir a través de este blog, en la etiqueta libros para comprar o en los siguientes enlaces:TAPA DURA:http://www.lulu.com/content/6224792TAPA BLANDA:http://www.bubok.com/libros/7792/ARCAS-CERRADAShttp://www.lulu.com/content/6212380)CONTINUARÁ...

lunes, 18 de mayo de 2009

HASTA SIEMPRE

Ayer falleció el poeta del amor, el poeta del compromiso, Mario Benedetti, a los 88 años de edad, en Montevideo. El poeta uruguayo nació el 20 de septiembre de 1920 en la localidad de Paso de los Toros, Uruguay, descendiente de padres italianos. En 1945 se integró en el semanario Marcha, donde permaneció hasta 1974, cuando el semanario fue clausurado por el gobierno de Juan María Bordaberry. El poeta sufrió el exilio de su país tras el golpe de estado del 27 de Junio de 1973, y no regresará a su patria hasta marzo de 1983.
Tras su muerte ayer, 17 de Mayo de 2009, nos lega numerosos cuentos: "Esta mañana y otros cuentos", "La muerte y otras sorpresas" o "El otro yo"; También nos deja obras dramáticas: "El reportaje" o "El viaje de salida"; novelas: "La borra de café", "Geografías" o "Primavera con una esquina rota"; multitud de poemas, y ensayos, todo un lujo para el lector.

Sin embargo no hay nada que hable mejor de una autor, que su propia obra, por eso, como homenaje al gran escritor uruguayo, quiero poner un poema suyo, que leamos y nos lo recuerde.
Hasta siempre, Mario:
Te quiero
Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.
Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.
Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.
Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.
Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.
Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.
Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

viernes, 15 de mayo de 2009

LA REVOLUCIÓN (5)

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La miseria fue creciendo día a día, y condujo al descontento, un descontento que dio como fruto algunos agitadores que de forma clandestina comenzaron a remover a las masas, hablándoles de cosas absolutamente prohibidas, como explotación, soberbia de El Líder, libertad y derechos que se supone que tenían por el hecho de ser seres humanos. En un principio las gentes miraban para otro lado haciendo oídos sordos a las frases incendiarias que escuchaban y que no querían ni repetir, tal era el miedo que sentían. Durante generaciones habían vivido bajo el yugo de El Líder, una figura que le era otorgada a un hombre que se suponía de origen prácticamente divino, daba igual que tuviera un rostro u otro, porque finalmente El Líder era siempre lo mismo. La sumisión perpetua había hecho mella en ellos y ahora no tenían valor de levantar la cara y dar un golpe seco sobre la mesa.
Pero el malestar iba en aumento, y poco a poco veían como sus hermanos, hijos y demás familiares caían muertos a los pies de la gran construcción que nunca se terminaba, quien más quien menos ya había perdido a alguien, y eso por no hablar de que habían tenido que cerrar sus negocios para dedicarse a la estatua gigante. En la ciudad se había paralizado todo y las infraestructuras de la misma comenzaban a caer como un gran castillo de naipes empujado por un soplo de aire violento y desconsiderado.
Entre las gentes descontentas que ya empezaban a programarse plantar cara a la situación, destacaba un hombre, un hombre joven que se llamaba Luno. Éste había visto morir a más de un miembro de su familia, y su natural y peligrosa rebeldía le llevó a instigar a las gentes para que se movilizaran, para que se organizaran y plantaran cara a El Líder. Estas propuestas nunca hubieran tenido eco o seguimiento, si no fuera, porque a causa de la dichosa estatua, las cosas habían llegado a límites insospechados, El Líder se mostraba demasiado insaciable, y esto les estaba matando de una forma muy apresurada, más apresurada que nunca.
- Una cosa es servir a El Líder, y otra muy distinta, dejar que nos mate masivamente por culpa de un capricho, sin darnos siquiera un descanso, y sin apenas comida – predicaba en algún tabernáculo oscuro de la ciudad, uno de los pocos que aún abrían por la noche, aunque sin nada que ofrecer a los clientes, pero servía como punto de reunión -. He visto morir a gran parte de mi familia, y creo que todos vosotros también, ha llegado el momento de levantarse…
- ¿Estás loco? Aún en el caso supuesto de que lo hiciéramos, nos machacarían con el ejército, no tenemos ninguna posibilidad…
- Somos más, somos los que le sostenemos, somos la esencia de todo, solamente tenemos que unirnos…
Pero la mayoría de la gente no le comprendía, ¿unirse? ¿En contra de El Líder? Eso era algo impensable, cosa de locos, de la juventud poco juiciosa e impulsiva, la mayoría miraba hacia otro lado pensando en cómo sobrevivirían él y los suyos una semana más, o tal vez sólo un día más, una hora, incluso un minuto…
Luno abandonaba los tabernáculos con la garganta dolorida y el ánimo por los suelos, no era más que un joven lleno de ideas que nadie más comprendía, él veía las cosas tan claras, como poco claras las veían los demás, sentía que todo aquello era inadmisible, y que uno a uno morirían todos en la construcción de aquella endemoniada estatua de mármol, pero ¿cómo lograr que la gente abandonase su inmovilismo voluntario? ¿Cómo inocularles el germen del cambio? Preferían morir sentados sobre lo que conocían antes que vencer al miedo y enfrentarse con aquellos que les estaban devorando las entrañas de forma voraz.
( Este relato pertenece al libro "Arcas cerradas", que se puede adquirir a través de este blog, en la etiqueta libros para comprar o en los siguientes enlaces:TAPA DURA:http://www.lulu.com/content/6224792TAPA BLANDA:http://www.bubok.com/libros/7792/ARCAS-CERRADAShttp://www.lulu.com/content/6212380)CONTINUARÁ...

miércoles, 13 de mayo de 2009

UNIDOS CONTRA EL RUIDO

Si queréis participar en la campaña contra el ruido, entrad en el blog de Silverolusplater:
Unidos contra el ruido
Con esta entrada arranca la campaña para blogueros denominada Unidos contra el ruido. Esta campaña pretende unir a todas las personas que son víctimas de los ruidos injustificables de los vecinos; del volumen alto de televisores y/o equipos de música, tanto por parte de hosteleros como de particulares; de los perros excesivamente ladradores; del tráfico masivo de todo tipo de vehículos a motor; de las fiestas multitudinarias a cualquier hora y en cualquier lugar; de las obras manifiestamente innecesarias y de otros ruidos molestos que espero que los seguidores de esta campaña vayan aportando en el grupo creado en Facebook:
España está considerada como el segundo país más ruidoso del mundo, sólo por detrás de Japón; esto, a parte de ser vergonzoso, resulta ser un grave problema de salud pública: la exposición prolongada al ruido --en todas sus facetas-- puede provocar estrés, ansiedad, depresión y hasta algún tipo de neurosis.Yo sé que luchar contra el ruido en nuestro país es una ardua tarea, pero es imprescindible realizarla; por eso os pido que os unáis a esta iniciativa: de vosotros depende que salga adelante.Espero que pronto seamos muchos para poder realizar alguna acción relevante para que las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto: Que se cumplan las leyes y normativas vigentes contra el ruido y las vibraciones; que se endurezcan dichas normas, puesto que son muy permisivas; que los que incumplen impune y reiteradamente las normas contra el ruido --causando con ello un perjuicio psicológico y/o físico-- ingresen en prisión; por último, que se considere a los ruidosos como lo que verdaderamente son: unos ciudadanos totalmente insolidarios, verdaderos "terroristas del ruido".Para manifestar tu adhesión a esta campaña desde Silverolusplater, deberás seguir estos sencillos pasos:

viernes, 8 de mayo de 2009

LA REVOLUCIÓN (4)

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Y las obras de la ostentosa estatua comenzaron de manera inmediata, los arquitectos hicieron ir a las obras a centenares de hombres de la ciudad, hombres, mujeres que les dieran agua y comida, y niños que actuasen como recaderos para hacer llegar las órdenes de un lado a otro. Se invirtió muchísimo dinero en los grandes bloques de mármol que tuvieron que importar, dinero que se quitó de otras muchas necesidades que había en la ciudad. No se escatimó en gasto ni en inversión, El Líder quería una gran estatua que se viera desde toda la región, y la tendría, así era como debía ser.
Él mismo revisaba las obras personalmente, se paseaba por el recinto vallado, día sí, día también, exigiendo que le mostraran todos los avances que se iban produciendo a cada instante, y nunca era suficientes, nunca bastaban, siempre eran pocos, demasiado pocos para su gusto. Así que se enfadaba, se molestaba con los arquitectos y les conminaba a darse más prisa, porque ardía en deseos de ver su gran figura hecha en mármol. Éstos se agobiaban y temían ser duramente represaliados, así que machacaban a los trabajadores para que trabajasen más y más duro. Reducían sus descansos de manera escandalosa y les azotaban para que se dieran más prisa, pero no era suficiente. Cuando algunos trabajadores caían muertos al suelo a causa del cansancio, eran rápidamente sustituidos por otros, y como empezaran a escasear, empezaron a bajar la edad de reclutamiento hasta llegar a niños de apenas diez años. Pero El Líder se mostraba impaciente, su insaciable ego no dejaba de empujarle a exigir cada vez más, se moría por ver la faraónica obra finalizaba lo antes posible.
Cuando los arquitectos le mostraron por fin su gran cabeza tallada en mármol y perfectamente pulida y abrillantada, éste se limitó a hacer un gesto de desdén con la mano, luego ordenó que se repitiera todo el trabajo, porque le habían puesto una expresión demasiado hierática, y él no quería asustar a su pueblo. Tardaron meses en volver a repetir todo el trabajo, y cuando por fin lo hubieron concluido, volvió a echárselo para atrás, esta vez argumentó que su expresión era demasiado cercana, que parecía la de un hombre cualquiera, y que de este modo nadie le respetaría en absoluto. Los arquitectos se preocuparon, repetir de nuevo aquello demoraría demasiado toda la obra, y tanto los trabajadores forzosos, como ellos mismos, estaban al borde de sus fuerzas, así que decidieron hablar con el hombre que más cerca se hallaba de El Líder, su consejero personal.
Éste les recibió en la sala de reuniones del edificio en el que habitaba El Líder junto con toda su corte, y escuchó atentamente todo lo que tuvieron que decirle, luego se puso en pie y se paseó por la estancia rascándose la barbilla con aire preocupado, porque en el fondo sabía que las palabras de los arquitectos estaban cargadas de razón, pero también sabía que no podía ir a El Líder con toda aquella sarta de quejas. Les miró uno a uno durante unos segundos, y adoptó un semblante serio, luego tomó la palabra haciendo acopio de la poca energía que le caracterizaba.
- Muy bien, señores, veo que tienen un montón de quejas, que no se encuentran nada a gusto con la labor encomiable que les ha sido encomendada – dijo con voz ampulosa.
- No es eso, señor consejero – se apresuró a decir uno de los arquitectos.
- ¿A no? – preguntó el consejero alzando una ceja – Pues eso es lo que yo he escuchado, quejas y más quejas…
- Lo que sucede es que el pueblo se está matando en las obras sin cobrar nada, apenas se les manda comida y caen como moscas – explicó el arquitecto que parecía haberse hecho portavoz del resto -, han tenido que dejar sus negocios y no tienen siquiera ahorros para poder comer…
- El Líder les manda comida y agua – justificó el consejero.
- Lo sabemos, y es algo muy loable, pero sin ofender, es que no es suficiente – intervino de nuevo el portavoz de los arquitectos.
- ¿Acaso no se sienten honrados con estar modelando el cuerpo del mismísimo Líder? No tendrían que cobrar por ello, tendrían que pagar por tener dicho honor – explicó el consejero en tono airado.
- Y lo saben, se sienten muy honrados, lo que ocurre es que tienen hambre, algunos incluso han tenido que vender todas sus pertenencias para poder comprar comida, otros han vendido hasta su casa y se han juntado con otras familias para vivir bajo el mismo techo, y de esta forma repartirse el dinero de la venta y poder alimentar a sus familias – explicó el portavoz de los arquitectos -. No criticamos las decisiones de El Líder, jamás haríamos algo así, sólo decimos que la gente está en el límite, y eso podría acarrear serios problemas…
- ¿A qué se refiere? – preguntó el consejero en tono de preocupación.
- A que no es bueno tensar demasiado la cuerda, ya sabe, hay que dar una de cal y otra de arena – respondió el portavoz de los arquitectos.
- No diga bobadas – dijo el consejero con fingido tono de desdén, lo cierto era que había comenzado a preocuparse por todo aquello que le contaban, pero, ¿cómo plantarse frente a El Líder para decirle todo eso? Eso era sencillamente impensable, porque El Líder jamás se equivocaba, nunca tomaba decisiones erróneas, y si daba marcha atrás ahora, perdería su infalibilidad, algo que no se podía permitir, sería un gran error. El Líder no rectificaba, porque sencillamente, no se equivocaba -. Y ahora lo mejor será que se vayan y nos olvidemos todos de lo que aquí se ha dicho, seguirá todo como hasta ahora, esmérense en hacer bien su trabajo y no habrá más problemas, todo se solucionará.
- Pero…
- Pero nada, no culpen de su incompetencia a El Líder, están para servirle fielmente sin cuestionar sus órdenes, ¿entendido? – todos asintieron – Pues muy bien, váyanse a seguir con su trabajo.
De nada sirvió aquella conversación que los arquitectos mantuvieron con el consejero, y que por supuesto nunca llegó al conocimiento de El Líder. De haber sido así, las vidas de aquellos infelices hubieran corrido serio peligro, podían haber sido acusados de alta traición, y el consejero lo sabía, por eso les había echado del edificio con cajas destempladas. En el fondo les había salvado
la vida.
( Este relato pertenece al libro "Arcas cerradas", que se puede adquirir a través de este blog, en la etiqueta libros para comprar o en los siguientes enlaces:TAPA DURA:http://www.lulu.com/content/6224792TAPA BLANDA:http://www.bubok.com/libros/7792/ARCAS-CERRADAShttp://www.lulu.com/content/6212380)CONTINUARÁ...