TODOS LOS TEXTOS PUBLICADOS EN EL BLOG, ESTÁN DEBIDAMENTE REGISTRADOS EN EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL, Y NO PODRÁN UTILIZARSE SIN EL PREVIO PERMISO DEL AUTOR.
Te vi entre la niebla fantasmal,
flotando como nube de espectro,
sutil, gaseoso, efímero
como aliento de hadas,
cargado de atmósfera de estrellas.
Temí acercarme y asustarte,
no quise que vieras mi ansia,
mi anhelo por alcanzarte,
sabía que eras huidizo,
que temías se apresado,
tú no podías vivir cautivo,
eras humo, humo libre,
capaz de colarte por la más fina grieta,
por el ojo ínfimo de la aguja.
Te miré de soslayo,
con miedo de hacerlo muy directo,
no queriendo difuminarte…
eras bello, tan bello y hermoso,
fuego de sol naciente,
brisa marina que pesa,
que humedece y sala,
campo verde y florecido,
perfumado, dulce, ebrio de vida,
tierra oscura, húmeda, fértil,
aroma de pino enhiesto,
profundidad de bosque, de océano…
Eras tan sutil como inabarcable,
y yo, abarcable y densa,
demasiado rotunda,
demasiado real…
te movías sinuoso,
sin tocar el suelo apenas,
como bailarina grácil, mágica,
envolviéndolo todo a tu paso,
sin dejarse envolver o atrapar,
te exhibías voluptuoso,
sabiéndote muy deseado…
¿Cuánto tiempo te había esperado?
¿Cuántas noches te había llamado?
¿En cuántos espacios te había buscado?
Tiempo largo, noches eternas, espacios vacíos…
te vi, y quise alcanzarte por fin,
te veías tan hermoso…
¿Pero cómo se atrapa un sueño?
¿Cómo se caza algo etéreo?
Te vi entre la niebla fantasmal,
flotando como nube de espectro,
sutil, gaseoso, efímero
como aliento de hadas,
cargado de atmósfera de estrellas.
Temí acercarme y asustarte,
no quise que vieras mi ansia,
mi anhelo por alcanzarte,
sabía que eras huidizo,
que temías se apresado,
tú no podías vivir cautivo,
eras humo, humo libre,
capaz de colarte por la más fina grieta,
por el ojo ínfimo de la aguja.
Te miré de soslayo,
con miedo de hacerlo muy directo,
no queriendo difuminarte…
eras bello, tan bello y hermoso,
fuego de sol naciente,
brisa marina que pesa,
que humedece y sala,
campo verde y florecido,
perfumado, dulce, ebrio de vida,
tierra oscura, húmeda, fértil,
aroma de pino enhiesto,
profundidad de bosque, de océano…
Eras tan sutil como inabarcable,
y yo, abarcable y densa,
demasiado rotunda,
demasiado real…
te movías sinuoso,
sin tocar el suelo apenas,
como bailarina grácil, mágica,
envolviéndolo todo a tu paso,
sin dejarse envolver o atrapar,
te exhibías voluptuoso,
sabiéndote muy deseado…
¿Cuánto tiempo te había esperado?
¿Cuántas noches te había llamado?
¿En cuántos espacios te había buscado?
Tiempo largo, noches eternas, espacios vacíos…
te vi, y quise alcanzarte por fin,
te veías tan hermoso…
¿Pero cómo se atrapa un sueño?
¿Cómo se caza algo etéreo?
audifonos para sordos
casas ecoeficientes
funda colchon sanitaria
kids swimwear
Notstromaggregat Diesel
Oferta hoteles vacaciones
tarot
tiendas de muebles en barcelona
tratamiento migraña alicante
alquiler de coches asturias
2 comentarios:
Los sueños son inaprensibles, ciertamente. Tu lenguaje es etéreo y volátil, como corresponde al tema. Ahora bien, aunque has querido darle la forma de un poema, también se puede leer como prosa poética.
Saludos, Lorea.
Gracias,Óscar, como siempre, un placer que captes de forma tan exacta mis letras.
Publicar un comentario